Hoy, a los once días del mes de mayo del año dos mil siete, en la ciudad de Asunción del Paraguay, siendo las trece horas con ocho minutos, prometo solemnemente que NUNCA, nunca, nunca más voy a retirar cuadernos para corregir de la manera en la que lo hice esta semana. He aprendido mi lección a costa de mi cuerpo y mi reloj biológico. Corregir en sesión trasnoche hasta las seis y treinta de la mañana, es únicamente perjudicial.
Son testigos.
P.D. Nada Que Ver Del Día: Mañana, mañana, mañana!
viernes, mayo 11, 2007
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1 comentario:
yo me encargaré que cuando estes conmigo eso no vuelva a pasar!
Pd.: dos semanotas luego... ufale!
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